lunes, agosto 22, 2011
0
El perdón es un soplo de tranquilidad en medio de las más turbias aguas de nuestras vidas. Muchas veces, solemos buscar el perdón afuera, puesto que sabemos que hemos errado y en consecuencia, deseamos darle equilibrio y paz a nuestra alma. Sin embargo, de nada vale el perdón de l@s demás cuando no nos hemos perdonado a nosotr@s mism@s, cuando nosotr@s somos jueces implacables de nuestro accionar y no nos reconocemos como lo que somos: seres humanos con fallos y aciertos.
perdón, dolor, tristeza, depresión
Podemos sanar nuestras heridas
De nada nos sirve andar arrodillad@s en granos de maíz pidiendo mil perdones cuando no estamos dispuest@s a recibirles. Para que el mundo nos perdone, debemos empezar por limpiar nuestro corazón de esas culpas que nos señalan sin piedad, por reconocer que a nadie le gusta errar, empero, hoy nos ha tocado el turno a nosotr@s de aprender algo que con sonrisas no hubiésemos alcanzado. Hoy, como siempre, y para disipar la niebla del dolor, debemos empezar por nosotr@s mism@s, para que el perdón pueda ser sincero y pueda sanar cada herida que sintamos arder.

Es muy difícil iniciar por nuestro propio corazón: aún está ajado y adolorido por tantas cargas, aún se pregunta “¿por qué todo esto?”, aún está cansado de llorar sin encontrar consuelo, aún está dañado por el peso de las culpas, aún, aún, aún… ¡Aún es tiempo de sanarle! ¡Aún es tiempo de darle un abrazo para que no siga tiritando de frío! ¡Aún es tiempo de no darnos tanto “látigo” y reconstruir nuestras vidas!

perdón, dolor, tristeza, depresión
Debemos liberarnos de las culpas
No sigamos excavando en los terrenos del dolor, ¿acaso deseamos encontrar petróleo? Tomemos la iniciativa y seamos capaces de darle una pausa a nuestro agitado vivir, tomémonos un momento para amarn@s a nosotr@s mism@s, para redescubrirnos y analizar aquella situación que hoy hace que nos duela el alma, y dejemos que pase el tiempo y que las lágrimas caigan como cuando las nubes dejan escapar su tristeza, dejemos que los pensamientos se inunden con la causa de nuestro llanto para que después del naufragio, podamos salir a flote con fe en nosotr@s mism@s.

El perdón es efímero cuando no hemos podido superar nuestros propios prejuicios y señalamientos. Es por ello que debemos apelar a un acto de amor para con nuestro ser y perdonar nuestros errores, porque fueron eso: equivocaciones en las cuales persistimos por ceguera, insensatez, deshonestidad, llámalo como quieras… Lo importante es que hoy queremos tener un nuevo día, y si empezamos por perdonarnos a nosotr@s mism@s, también obtendremos el perdón de l@s otr@s, así no lo sepamos, así ese perdón sea en silencio…

Aprendamos a perdonarnos a nosotr@s mism@s démosle un regalo de amor a nuestra alma y a quienes nos rodean, hagámosle una resta al dolor y una suma a la esperanza.

Con el alma llena de amor...
 © Lluvia
perdón, dolor, tristeza, depresión
Foto Créditos: Foto 1, Foto 2

0 comentarios:

Publicar un comentario