La vida nos trae muchos momentos: unos alegres, otros difíciles, un buen número “llevaderos”… Siempre caminamos hilando una interminable cadena de momentos,
pero no estamos sol@s y necesitamos convivir con otros seres, razón por la cual debemos procurar que todo en nuestro entorno,
sobre todo en nuestras relaciones humanas, se encuentren bien, para que de esta forma
en nuestro corazón no reine la oscuridad al seguir las voluntades de otr@s en búsqueda de su aceptación.
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No le entregues tus pensamientos a los caprichos de l@s demás... |
Es sorprendente que existan almas que se resignen a vivir de lo que l@s demás les entregan:
se acostumbran a seguir sus palabras, a acomodarse a sus deseos, a complacerles a cada instante, pero…
¿Y ell@s qué? ¿Acaso no tienen derecho a vivir sin tener que rendirle pleitesía a nadie? ¡
Liberémonos ya de esas cadenas que nos obligan a estar a la sombra de otro ser humano! ¡Mírate! Eres un encanto de persona: todos los días luchas por ser mejor, por respetar a tod@s y compartir tu grandeza con quiere recibirla,
¿vas a seguirte permitiendo rebajar tu valor a niveles tan alarmantes?
Hace poco señalábamos que decir “
¡siempre he sido así y no voy a cambiar!” era negarnos la posibilidad de ser- humanos y someternos a una ininterrumpida repetición de acontecimientos, actitudes y sentimientos que nos laceran
. Pues bien, ahora te digo que el no querer cambiar es igual de grave
al querer seguirle las ideas a l@s demás, ya que con ello te destruyes como persona y además le transfieres el poder a un o una tercera que toma el control de tu mundo y hace con él lo que se le viene en gana.
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Cada quien debe ceder en la convivencia |
¡Marionetas! ¡En eso nos convertimos cada vez que agachamos la cabeza por andar tras otr@s! No te digo entonces que debes andar con un manual en la mano de lo que aceptas y rechazas en tu camino, sino que debes aprender a defender tus criterios, lo que amas, lo que anhelas, lo que en realidad te hace feliz
. Hay un dicho muy común que la gente pronuncia sin cesar:
“síguele la corriente como a los loc@s”, y yo me pregunto siempre que escucho aquella terrorífica frase
¿qué es lo que nos implica a nosotr@s como seres únic@s e inigualables, el hecho de tener que abandonarnos ante los requerimientos de l@s demás? ¿Te lo has preguntado alguna vez? ¿No? Entonces…
¿Qué esperas para hacerlo?
Seguramente alguna vez has oído hablar de las rabietas de l@s niñ@s, en las cuales ést@s últim@s realizan cualquier tipo de artimañas con el fin de obtener lo que quieren.
Ello se justifica puesto que l@s niñ@s están pasando de una etapa en la que toda la atención se concentraba en ell@s, a otra en donde deben adquirir ciertos grados de independencia. Pero,
¿se justifican las rabietas de l@s adult@s? ¿Por qué hay que actuar conforme a sus ordenanzas? ¿Por qué hay que “seguirles la corriente”?
¡NO! ¡No más! ¡Niégate a que tu vida tenga que ser tan complacientemente vacía! ¡Basta ya de seguirle las ideas a l@s otr@s! ¡
Que maduren! Que se arriesguen a salir de su cascarita de polluelos a ver si no mueren con tantas ignorancias sobre la existencia humana
. Recuerda que si sigues tras los deseos de tercer@s,
terminaras por olvidarte de los tuyos… Yo que tú no lo pensaría dos veces,
¡No le sigas las ideas a nadie!
Con el alma llena de amor...
© Lluvia
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