¿Por qué será que le damos el primer lugar de nuestro corazón a quien dos da la espalda? ¿Será que la indiferencia nos sabe a gloria?
Si una persona no nos ama y nos lo demuestra con cada uno de sus actos, ¡no nos aferremos más a ella! ¡No nos aferremos a quien no nos valora y tampoco nos respeta!
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No permitmos que nuestro corazón muera por quien no nos ama |
El corazón a veces es tan caprichoso que insiste en el error: sigue corriendo tras aquel ser que acelera sus pasos para que nosotr@s no podamos alcanzarle
, ¡cuán absurd@s somos cuando buscamos crearle un pedestal a quien poco le interesa nuestra existencia! Mientras aquel ser se roba todos nuestros pensamientos, nosotr@s no le robamos ni uno; mientras nuestro pecho palpita por ell@s, ell@s palpitan por otr@s; mientras nosotr@s escudriñamos la mejor manera de hacerles felices, ell@s se procuran un futuro lejos de nuestra vida,
¿para qué darle privilegios en el alma a alguien así? No digo que nuestro corazón deba ser una piedra inamovible. Sólo digo que
las cosas deben estar en su justa medida y que cada cual debe tener el lugar que se merece.
Es triste cambiar esa mirada de amor con que hemos contemplado a ésa persona durante tanto tiempo, es cruel que le digamos a nuestro corazón que se “baje de las estrellas” porque sus ilusiones no podrán hacerse realidad, es difícil amarrarse las manos para no escribirle, la boca para no hablarle, pero…
¡es lo mejor! Debemos parar de enterrar puñales en nuestros sentimientos antes de que terminemos desangrándonos por amor.
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El amor no se puede forzar |
¿Para qué seguir acabando con nosotr@s mism@s? ¿Para qué insistir en algo que “nació muerto”? Si esa persona no te ama
, no le sigas dando el gusto de limpiar los suelos contigo para llenarse de falsa vanidad.
El lugar privilegiado en tu corazón lo debe tener tu amor propio,
porque recuerda que si no has aprendido a amarte a ti mism@, jamás podrás aprender a amar a alguien más.
Hay oportunidades en las que es mejor ponerle límites a los sentimientos por l@s demás. Así sintamos el corazón apachurrado, dejemos de lado los “no puedo” y
¡no le demos privilegios en nuestra vida a quien no nos ama! Ello sólo debe pertenecer a quien ha sabido valorarnos, respetarnos, y sobre todo, ¡Amarnos plenamente! No a medias, ni con pereza, ni con egos…
¡Plenamente!
¡Tú mereces más! No te conformes con arrodillarte por unas cuantas migajas de atención. Mejor ponte de pie,
ve lo maravillos@ que eres y reconoce que puedes encontrar un bello ser que tenga a bien recibir el privilegio de tu amor.
Con el alma llena de amor...
© Lluvia
Mi querida amiga Lluvia, que buen artículo nos has regalado en la tarde de hoy.
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