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Tu vida, es tu elección |
Ante un estímulo podemos elegir nuestra forma de reaccionar, como mínimo siempre encontraremos dos alternativas de las cuales echar mano para sobrellevar la situación. La diferencia siempre la hará la elección que tomemos. No es cuestión de que reprimamos nuestros lados oscuros, las emociones negativas son muy necesarias para nuestro crecimiento personal: ¿cómo sabríamos entonces lo que está bien? ¿Cómo aprenderíamos de nuestras experiencias? ¿Cómo reconoceríamos qué nos hace sufrir y qué nos hace sonreír?
La clave se encuentra en explorar cada acontecimiento de nuestra existencia en sus dimensiones justas, ya que si nos aceptamos sin prevenciones, limitaciones o prejuicios, podremos rescatar lo valioso de cada experiencia y orientar nuestro camino sin estancamientos, sólo con aprendizajes efectivos que seguirán regando los jardines de nuestro corazón.
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Nosotr@s construimos nuestro futuro |
Éste se basa en la noción de que abrazamos circunstancias o valores positivos que deseamos arraigar en nuestra personalidad, y desechamos todo aquello que puede considerarse como dañino y perjudicial para nuestra condición humana: nos alejamos del fuego para no quemarnos, evitamos apropiar anti valores para mantener buenas relaciones sociales, cultivamos en nuestra vida los aspectos que nos ayudan a fortalecernos para no sucumbir ante las dificultades, entre otros. Sin embargo, debemos tener en cuenta que los papeles muy a menudo se invierten: “si huimos del norte, nos acercamos al sur” y “si nos acercamos al sur, huimos del norte”. Todo ello es un “juego” emocional muy serio que depende de los ojos y madurez con la que afrontemos nuestro mundo.
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Los colores de tu vida dependen de tus ojos |
¿A qué le huyes? ¿A qué te acercas? ¿Cuáles son los pensamientos que ocupan tu mente? Puede que muchas veces no seamos conscientes de nuestro sentir, pero debemos tener en cuenta que “quien inocentemente peca, inocentemente se condena”. Has de cuenta que tod@s somos sembrador@s en los enormes y preciosos campos de nuestro corazón: si nuestras plantas son optimistas, tendremos un bello cultivo, pero si nuestras plantas se han dejado dominar por las plagas y se han desgastado, ¿qué podemos esperar de todo ello? Exacto, nada.
Hoy te invito a que te preguntes ¿Cuáles son las emociones que reinan en tu corazón? ¿Cuáles emociones deseas cultivar? ¿Cuáles desechar? Ésta es tu elección de vida, aún tienes tiempo para elegir bellas primaveras o miserables sequías.
Con el alma llena de amor...
© Lluvia
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