Ser más y mejores seres humanos

Si deseamos que nos vean como grandes seres debemos dar motivos

Tod@s deseamos ser mejores personas: buscamos la mejor manera de crecer, de cambiar para mejorar, de ser reconocid@s por lo bello que hay en nuestro corazón. Y sin duda, somos grandios@s, únic@s e inigualables, pero ¿en realidad estamos dando los pasos que queremos dar? ¿Estamos logrando ser más y mejores seres humanos?

Muchas almas suelen ser egoístas e individualistas: tienen por política preocuparse sólo por los acontecimientos que les atañen de forma directa sin pensar en nada ni nadie. De hecho, tod@s nos preocupamos por nuestras vidas y estaríamos algo loc@s sino lo hiciéramos. Pero ese interés no nos exime de olvidarnos del resto del planeta como si estuviésemos sol@s.

Es cierto, el mundo se ha tornado difícil y se ha descompuesto ahora más que nunca, pero eso no significa que nos vamos a descomponer con él. Es paradójico que se tilden de “sub normales” y “mojigat@s” a quienes tienen valores, que prime el “pisotear” sobre el amar y que las personas se sientan con el derecho de mandar sobre las vidas de quienes les rodean. Es decepcionante que en esta época la ética sea precisamente no tenerla, y para ponerlo en términos Maquiavélicos: saber entrar en el mal cuando sea necesario.

Nosotr@s podemos llenar de esperanza nuestra vida

Nos hemos llenado de amnesia selectiva para minimizar lo bello que es ser humanos: la inmensa gratificación que sentimos al dar una mano, mirar a los ojos, brindar un saludo o simplemente caminar por la calle con una sonrisa en los labios. Nos hemos vuelto tan dur@s, tan desconfiad@s, tan deprimid@s, que cualquier acto de fe en la vida nos parece malicioso, raro, incluso osamos decir que es dañino y que siempre hay segundas intenciones tras ello.

¡Bravo!
Un aplauso para l@s convencid@s que creen que la humanidad entera conspira en su contra: ¿no deberían más bien convencerse de la importancia de ser personas llenas de amor para esta tierra? Tod@s debiéramos nacer con un chip que nos recuerde no ser piedras insensibles sino caramelitos que le endulcen la existencia a quienes se les cruzan por el camino.

¡Debemos ser más y mejores seres humanos!

Ser más humanos para que no nos conformemos con minucias de belleza cuando podemos crecer en las bienaventuranzas hasta convertirnos en universos infinitamente esperanzadores. Y mejores humanos para reconocer que ésa grandeza no parte de lo fortuito sino de la nobleza de nuestros sentimientos, pensamientos y acciones.

Hay muchas formas de vivir, ¿eres capaz de elegir y crear un mejor corazón?

Con amor elevado al infinito...
© Lluvia 

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