La sensualidad va muco más allá de lo sexual... |
La sensualidad apela al mayor órgano de placer en el ser humano: el cerebro. Hablemos claro, cuando el sexo es netamente genital, pronto pierde la gracia y como lo mencionamos alguna vez en "no es lo mismo tener sexo que hacer el amor", empieza a convertirse en un acto de auto gratificación en donde sólo importa nuestro bienestar. Pero la sensualidad es diferente: importamos los dos como pareja, por eso nos damos a la tarea de buscar nuevas expresiones sexuales que nos permitan "ir más allá" de lo evidente.
Nuestros sentidos deben despertar a lo sensual |
Se trata de superar lo evidente de nuestros sentidos: vista, tacto, olfato, oído, gusto… Si, casi tod@s los tenemos para podernos mover por este mundo, pero ello no quiere decir que los utilicemos de forma simplista y nos limitemos a lo perceptivo: gran parte de la sensualidad se basa en usarlos de una manera inquietante, misteriosa, insinuante… Y no quiero decir entonces que hay que salir a la calle como bombas sensuales, no, es sólo que debemos aprender a emplear nuestro lado sensual cuando lo deseemos y con quien lo deseemos, porque no debemos enviar mensajes de este tipo al aire.
Me atrevería a decir que esto también es cuestión de alma, porque sólo en el ser que nos despierta sentimientos especiales somos capaces de lanzar ataques de sensualidad más efectivos. La sensualidad nace de nuestro sexto sentido, de esa capacidad de descifrar el lenguaje del o la otra y manejar el nuestro para crear expresiones que vayan más allá de lo que podemos percibir explícitamente.
La sensualidad es un mundo de posibilidades que nunca se agota, que divierte, que exhala confianza y erotismo, ¿para qué quedarnos con lo evidente cuando puede descubrirse mucho más?
Con amor elevado al infinito...
© Lluvia
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