A veces somos nosotr@s quienes se limitan. |
Las barreras no nos permiten crecer.
Cuando nos subestimamos, cuando pensamos no merecer, cuando sólo empleamos palabras negativas, cuando nos desanimamos, cuando creemos que no seremos capaces de dar la talla, nos estamos imponiendo barreras. Has de cuenta que lo que hacemos es encerrarnos en un cubo de limitaciones que nos paraliza y nos mantiene inamovibles; sólo vemos sus seis caras y cada espacio nos sabe a lo mismo: a derrota.
Para vivir a plenitud, debemos arriesgarnos un poco. |
Hay cosas mejores que vivir en un cubo, ¡vivir en nuestro mundo! Las barreras que nos autoimponemos muy a menudo son muestras de nuestros miedos de salir al campo de batalla: nos queda más fácil justificar el “por qué no pudimos conseguir nuestros sueños” que arriesgarnos a la aventura de caminar, volar, correr, equivocarse, decidir, actuar, hablar…
El miedo debe ayudarnos, no paralizarnos.
Sentir miedo a lo desconocido es normal, pero crearnos barreras para huir de esto no es la salida adecuada. ¿Sabes qué es la valentía? No es la ausencia de miedo, sino la voluntad de hacer lo correcto a pesar de los temores; puede que sientas miedo al mañana, pero no por ello dejarás de vivirlo; puede que sientas miedo a quién puedes llegar a ser, pero no por ello dejarás de serlo; puede que tengas miedo a equivocarte, pero no por ello te privaras del aprendizaje que hay en tu error.
¡Merece la pena el riesgo!
En este momento estás sentad@ leyendo esto con un puñado de sueños que no has llevado a la realidad… ¿No crees que un esfuerzo razonable te puede llevar a tener más de lo que tienes ahora?
Una vida en la que sólo nos dedicamos a dormir y no a soñar es verdaderamente aburrida y hasta frustrante, ¡Rompe las barreras que hay en tu camino! ¡Rompe con todo aquello que no te sirve! El único riesgo que corres es el de vivir.
Con infinito amor...
© Lluvia
0 comentarios:
Publicar un comentario