¡Elige luchar por tus sueños!

Si buscamos lo que queremos, seguramente hemos de encontrarlo. Siempre es mejor salir a luchar por nuestros sueños que quedarnos de brazos cruzados escondiéndonos de la vida… ¿Te animas a soñar y luchar por lo que anhelas?

Nuestros sueños siempre serán del tamaño de nuestras luchas.

Tal vez en unas oportunidades no sabemos qué es lo que queremos y optamos por caminos de los cuales no salimos muy bien librad@s. Tal vez en otras oportunidades tengamos dudas y desconozcamos si los pasos que damos son los adecuados. Tal vez el miedo a perder la estabilidad y a vernos como “tont@s soñador@s” nos esté paralizando y prefiramos vivir en la cómoda posición de la resignación… Tal vez aún es tiempo de decidir cambiar lo que no nos hace felices, ¿no lo crees?

¿Cómo puedes resignarte a vivir lo que NO quieres?
Algo está claro: nuestros períodos de indecisión existen, pero por lo general cuando salimos de ellos, saltamos de inmediato a auto decretarnos una imposibilidad vitalicia para no cumplir nuestros sueños: ¡de la indecisión a la limitación! ¡Maravilloso! Merecemos un abrumador aplauso por creernos tan débiles como para no lograr lo que anhelamos y quedarnos viviendo una vida que no elegimos vivir.

Podemos elegir vivir nuestros sueños.

¡Debemos acabar con los mitos que nos imponen barreras!
Debemos dejar de darle tanto poder al miedo, ¿qué pasa si intentamos algo diferente? ¿si luchamos? Lo peor es que no alcancemos lo planeado, pero como seres humanos valiosos que somos, sabremos reponernos y estaremos muy orgullos@s de nosotr@s mism@s, pues nos hemos dado el permiso de ser valientes soñar luchando.

Necesitamos de un gran compromiso con nosotr@s mism@s.
Seguramente tras leer estas líneas tú te dirás a ti mism@: “Si, yo puedo luchar por esto, haré aquello que he pospuesto por tanto tiempo…”; cosa que me parece genial, pero lo que no es tan bueno, es que muchas veces estas posturas de sensatez no pasan de ser un “arranque momentáneo”, es decir, ahora pensamos que sí podemos, pero mañana amanecemos pensando lo contrario, ¿Dónde queda nuestro compromiso para con nosotr@s mism@s y nuestras vidas?

Tú escribes tu camino, nadie más.
En unos años no le rendirás cuentas a nadie excepto a ti mism@. Es hora entonces de desatrasar el cuaderno de nuestra existencia, de dar un paso más, de comprometernos más, de luchar más, ¡nos lo debemos!

Con infinito amor...
© Lluvia