Aprender a negociar con l@s demás nos hace sabi@s. |
Una negociación, básicamente es un punto de encuentro entre dos o más pensamientos diferentes que tienen un interés en común. Como ejemplo, podemos hablar de la clásica historia de una pareja de esposos que se disputan el control remoto de su televisor: ella quiere ver una cosa y él otra, pero sólo hay un televisor, hay que negociar… ¿no?
La negociación no es un enfrentamiento.
Erramos si pensamos que lo que hacemos mediante un proceso de negociación es medir fuerzas con l@s otr@s a ver quién puede más. La negociación debe ser vista como un proceso de diálogo que no debe ser enfocada desde las diferencias sino desde los intereses comunes, ello con el fin de que podamos llegar a un acuerdo que nos permita convivir.
En las negociaciones, ¡tod@s ganamos! |
Abundan esas ideas de que “no importa lo que piensen l@s demás”, ¡aclaración! ¡Si importa y mucho! No importaría si tu vivieras sol@ en una isla, pero vives en comunidad y como parte de ella debes aprender a respetar las diferencias. Si no aprendes a reconocer que en nuestr@s congéneres existen interlocutor@s válid@s, empiezas mal, pues el reconocimiento del derecho a disentir de l@s otr@s es el primer paso para llegar a una negociación efectiva.
¿Quién pierde al negociar?
La negociación de entrada no debe verse como un fracaso: si inicias pensando que hablar con aquella persona con la que tuviste un altercado es una derrota, lo más probable es que salgas derrotad@... Pero la lógica es que “tod@s ponen”, das un paso atrás, quien negocia contigo da otro, y amb@s dan dos pasos al frente, pues el triunfo se lo ha llevado un acuerdo y no una disputa. Así que puedes perder un par de cosas, pero lo más probable es que ganes otro montón.
Nuestra vida es una constante negociación.
Deberíamos dejar de lado visiones simplistas y aprender a negociar en nuestras vidas, no sólo porque de esta manera nos veremos beneficiad@s, sino porque también colaboraremos a construir entornos más armoniosos. La negociación es un inmenso avance, ¿por qué optar por retrocesos?
Con infinito amor...
© Lluvia
Lluvia,
ResponderEliminarMe gustó mucho este artículo, y es cierto la vida es una constante negociación.
La moraleja es: salir a negociar con tanto intolerante y ególatra que a diario nos encontramos por ahí.
Querid@ Anónimo:
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado el artículo :) ya ves que la vida requiere de nuestras mejores voluntades para bien vivirla. Y así es mi amig@, debemos aprender a negociar con todas las personas que nos rodean, pero olvidándonos de las categorizaciones (para negociar debemos reconocer a l@s otr@s como pares, de lo contrario, no negociariamos).
Hemos entonces de tener la suficiente inteligencia para sobrellevar situaciones difíciles y salir de ellas lo mejor librad@s posible.
Ma ha agradado mucho leerte, espero nos sigamos encontrando en este espacio :)
Que una lluvia de bendiciones caiga sobre tu vida. Con amor,
Lluvia