¡Ten verdaderos propósitos para año nuevo!

Es fin de año: renovamos nuestras esperanzas y nos llenamos de ilusión para inflar de alegría nuestros días. Seguramente, también hemos de proponernos nuevas metas para el año que comienza, por ello debemos corresponder con sinceridad y esfuerzo a lo que anhelamos para que nuestros propósitos no sean un vano hábito anual.

Las promesas no se hacen en vano.

Los propósitos de año nuevo son más que una lista de frases.
Tal vez creamos que los propósitos son algo en lo que sólo debemos pensar una vez al año, así como los presentes de navidad o las costumbres propias de esta época, pero más que ello, los propósitos de año nuevo son una reflexión y una promesa de cambio para nuestras vidas, ¿no te parece?

Respetar los propósitos es respetarnos a nosotr@s mism@s.
¿Qué es lo que crees que haces cada vez que te prometes cosas que no cumples? Primero, te dices a ti mism@ que tus sueños no valen la pena como para cumplirles; segundo, te repites en silencio que no eres capaz de emprender nuevos retos: no tienes disciplina ni ganas de esforzarte; por último, te quedas con sentimientos de frustración por vivir atascad@ en las mismas situaciones en las que vives encerrad@.

Los deseos brillan con la fuerza de la acción.

No cumplir tus propósitos no es un chiste.
Pareciera que a las personas se les hace común prometerse lo mismo cada fin de año: hacer deporte, comer sano, ganar más dinero, trabajar en sus defectos, entre otros. Y cuando ello no se cumple, bromean sobre el asunto y le quitan importancia, y así se quedan anclados a un círculo del que no salen por no abandonar su pereza, su rutina, su acomodo y en últimas, sus malos hábitos.

¡Debemos salir del círculo!
Los propósitos de año nuevo tienen sentido si nosotr@s se lo damos. Nosotr@s podemos cambiar y empezar el nuevo año con sinceras intenciones de cambio: no prometernos nada que no podamos cumplir, preguntarnos con sabiduría por lo que nos apasiona, buscar salidas, crear estrategias para llevar a cabo lo que deseamos y dar el primer paso, podría ser el inicio de una gran oportunidad.

Verdaderas intensiones, hacen verdaderos propósitos.
No es suficiente que lo digas, también es necesario que actúes, que analices el cómo eso que has escrito o dicho, lo puedes llevar a la realidad. El fin de año es mágico, aprovecha un poco de esa magia para hacer de tus propósitos, una firme convicción de cambio y renovación.

Con infinito amor...
© Lluvia