Tú reinas en tu vida, nadie más

Somos seres maravillosos, tenemos suficiente corazón, inteligencia y fuerza para elegir y decidir sobre nuestras propias vidas. Por muy duras que sean las responsabilidades y sufrimientos de la vida, estamos sobradamente capacitad@s para afrontarlas. Vive tu vida, reina en tu vida.

Si tu vida no es tuya, ¿entonces de quién?

¡Que nadie mande sobre ti!
Nuestras elecciones son nuestras y de nadie más; incluso, cuando optas por quedarte de brazos cruzados, lo que haces es aceptar en silencio la posibilidad de que alguien elija por ti; pero nadie piensa, siente, sonríe, llora o es feliz por ti, pues tu camino sólo te atañe a ti: a tus fuerzas, voluntades y propósitos.

¡No esperes a que alguien te cargue!
A veces sentimos que somos insuficientes, que somos incapaces y poco productiv@s, y lamentablemente terminamos por llegar a la errada conclusión de que no podemos lograr lo que queremos, o que necesitamos de alguien que nos lleve a sus espaldas para lograrlo; sea para sufrir poco o para sufrir mucho, pues a menudo no aceptamos que hay tramos de la vida en los que debemos transitar sol@s.

Nosotr@s somos quienes deben dirigir.

No dejes pasar tus días…
La existencia se nos pasa en frente esperando por pequeños momentos que tal vez no nos llenen como lo esperábamos. Mientras tú esperas que la vida sea color rosa, te pierdes de la aventura de acertar y errar, de reír y llorar, de soñar y vivir... ¡Te estás perdiendo de la grandiosa oportunidad de estar viv@!

Hay expectativas que no se cumplirán...
Puede que la vida no sea perfecta y no resulte como lo esperamos, puede que haya muchos tropiezos y a veces nos sintamos impotentes… pero cuando lleguemos a esa situación dolorosa, reconoceremos que nadie nos engañó diciendo que jamás tendríamos por qué llorar. Al contrario, la sal de nuestras lágrimas le dará un mejor sabor a nuestros éxitos.

¡No delegues tu camino a nadie!
No esperes que una pareja te rescate, no esperes a que el trabajo que anhelas lo haga, tampoco que buenos comentarios de l@s demás te revivan, y menos que la ayuda de alguien te mantenga en pie… ¡No esperes, no esperes, no esperes! Pues corres el riesgo de seguir esperando… Tú vida es sólo una, ¡sólo tuya! No se la delegues a nadie, pues eres tú quien se encarga de abrir la cerradura de tu vida, no es hora de regalar las llaves.

Con infinito amor...
© Lluvia 

Foto Créditos: Foto 2