¡Cambia tus viejos esquemas de vida!

Creamos unos espacios en nuestras vidas por los cuales nos movemos y no nos salimos de ellos ni por equivocación. Señalamos cada tramo del camino con el fin de no desviarnos ni por un instante de nuestra ruta. Tanto así, que a veces el existir se nos convierte en una rutina de pocas variables que es difícil de llevar con el paso de los días. 

¿Por qué conformarnos cuando podemos tener más?

Suele ser espinoso salir de nuestros espacios de comodidad: “¿Para qué? Si como estamos, estamos bien”, pensamos a menudo. Sin embargo, y a pesar de sostener que “estamos bien”, nosotr@s en el fondo de nuestros corazoncitos sabemos que algo está fallando, y por un desconocido motivo no somos quienes quisiéramos ser y más temprano que tarde, ese “estar bien” se nos convierte en una mentira protocolaria. 

Debemos salir de esa “comodidad espiritual” que lo único que hace es transformarnos en un objeto más de nuestras propias vidas. Si podemos elegir, si podemos buscar nuevas alternativas para nuestro crecimiento como seres humanos, ¿por qué nos quedamos con el pasado? Y si, estamos de acuerdo con que aquellas estrategias pudieron funcionar épocas atrás, pero ahora están totalmente inoperantes, porque nosotr@s cambiamos, nuestro mundo cambia. No podemos pretender que lo que fue exitoso en el ayer tenga una buena acogida en el hoy. Es como si comprases un disquete con la pretensión de usarlo en una computadora portátil: ¡no encajan! O usas la computadora portátil, o te buscas un viejo “armatoste” de computador para poder ver el contenido del disquete. 

No podemos vivir con los vicios del pasado

Así, es que tú vives tú tiempo: buscando que disquetes encajen en puertos USB. ¿Te lo repito? ¡No encajan! No lo intentes más, pierdes más tiempo usando viejos esquemas que creando nuevas metas. Más bien, ¡Atenta contra ti mism@! ¡Atenta contra tus rutinas de vida! Y no es que promueva actitudes suicidas. Lo que intento promover es que dejemos de lado esa pereza crónica con la que vivimos y echemos a la basura todos esos hábitos, rutinas, actitudes y pedazos destruidos de personalidad que no sirven para nada positivo. 

Yo lo que quiero es que aprendas a soltar esos lastres que no le permiten avanzar a tus piernas, que no te dejes paralizar por el dolor y seques tus lágrimas, que no le sigas poniendo puntos seguidos a lo que debería llevar un punto final y un letrero que categóricamente dijera “fin”. Ponle dinamita a todos esos pensamientos que te hacen caer en la rutina de la resignación y la pasividad. Tú no naciste para ser esclav@ de tu vida, tú naciste para disfrutar de cada momento en el que tienes la bienaventuranza de existir.

Los círculos no caben en los cuadros. Los disquetes no concuerdan con las computadoras portátiles. Tus viejos esquemas de vida, no pueden ir de la mano con el ser renovado que eres hoy, ¡Cambia tus viejos esquemas de vida! 

Con inmenso amor...
© Lluvia