El amor no es prefabricado, nosotr@s le construimos. |
Buscamos una persona especial que quiera mirarnos a los ojos y decirnos que nos ama. Pero lo paradójico del asunto, es que en nuestras tercas cabecitas, solemos crear la figura, la textura y hasta el más mínimo detalle de aquel ser… No queremos a alguien auténtico, queremos al personaje de nuestros ‘sueños’: ¿para qué buscar si jamás hallaremos un molde creado con las instrucciones de nuestros deseos?
Debemos apreciar la unicidad. |
Y así, casi sin darnos cuenta, andamos por el mundo con nuestra receta de ‘pareja ideal’: no me gustan las personas con gran temperamento, tampoco las delgadas y menos la que sonríen demasiado, la lista puede ser más larga… Entonces nos privamos de conocer a muchos seres humanos que tal vez sean quienes mejor sepan develarnos, ¿tú qué sabes si aquel ser de gran temperamento, flaco o demasiado sonriente, es quien puede regalarte los mejores momentos?
Los prejuicios nos llenan de barreras y pocos puentes.
Si te sellas a las oportunidades, simplemente porque esperas ‘algo diferente’, cometes un grave y enorme error. La vida no viene con instrucciones y la búsqueda de pareja tampoco, ¿por qué usas un manual que se basa hasta en tu más pequeño prejuicio? ¿No quieres a alguien auténtico? ¿Por qué te aferras a tus caprichos?
¡Tú mandas en tu corazón!
Puede que te sientas presionado por tu familia o por tus amigos y amigas, pero quien debe elegir un amor eres tú, no ell@s. Si sigues pensando más en lo que piensan l@s demás que en lo que piensas tú, no sólo seguirás teniendo un carácter muy débil, sino que permitirás que en tu corazón mande el planeta entero, menos tú.
¡Tú eliges a tu amor! |
Ten fe en la vida y en las personas que llegan a ella. No te fíes de los empaques o de los prejuicios que tienes, libérate de ellos y date la oportunidad de conocer, porque si el amor es más que atracción, una pareja tiene que ser más que un puñado de prejuicios.
Con toneladas de amor...
© Lluvia
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