¡Aleja los malos pensamientos de tu vida!

Podemos tener pensamientos limitantes que nos contaminen la existencia, pero en cada cual se encuentra el poder de elegir si se queda con ellos o no. Somos seres llenos de belleza, merecemos vivir en tranquilidad y esperanza, alejemos de nuestras vidas lo que no nos sirve, nos lo debemos.

Somos l@s dueñ@s de nuestros pensamientos.

Hay varias fuentes de veneno…
Quizá, sea más notoria y se le dé mayor atención a las palabras mal intencionadas de tercer@s: lo que dicen o hacen con respecto a nosotr@s puede llegar a ser una fuente de pensamientos dañinos. Pero hay una fuente que puede ocasionar mayores daños y resultar potencialmente más agresiva: nuestra propia mente, pues nada de lo que hay fuera, puede resultar tan mortífero como lo que podemos encontrar dentro de nuestros propios pensamientos.

Somos nuestros propios caballos de Troya.
Troya era una ciudad poderosa, tenía grandes muros y era casi que impenetrable: nadie desde fuera podía entrar, a menos, claro está, que se le abriese la puerta. Ante tal fortaleza, la ciudad no siguió siendo atacada desde fuera; sus enemigos optaron por construir un inmenso caballo de madera, en el cual se escondieron para atacar desde dentro de los muros de la poderosa Troya. Así son los pensamientos negativos: no importa cuántos vengan de l@s demás, podemos contra restarlos; la dificultad y la destrucción llegan cuando los pensamientos vienen de nuestro interior. 

¡Mereces vivir libre de negatividades!

Consciente o inconscientemente, nos alimentamos de nuestros pensamientos.  
No nos limítenos, agobiemos o lastimemos con pensamientos destructivos. Si hoy creemos que no podemos, que no servimos, que somos poco útiles o que sencillamente el éxito no se hizo para nuestros pasos, es nuestra responsabilidad. Y cada día que pasa sin decidirnos a cambiar esas creencias, es un día en el que les damos mayor fuerza.

¿Qué tal si nos deshacemos de toda la basura mental?
Si queremos poner en orden nuestras vidas, debemos empezar por nuestra propia cabeza: la mayor parte de pensamientos nocivos tienen lugar allí. La tarea comienza por nuestro corazón: démonos la oportunidad de creer en nosotr@s mism@s y en la vida.

¡Aleja de ti los pensamientos negativos!
Si invirtiéramos nuestros pensamientos en ideas constructivas, lo más probable es que nuestras vidas estarían llenas de positivismo y alegría. No nos autodestruyamos con pensamientos que de nada sirven, ¿qué tal si más bien le abrimos un espacio al optimismo y a la fe? ¿Qué tal si hoy te regalas un cambio de vida?

Con toneladas de amor...
© Lluvia 

oto Créditos: Foto 1 y Foto 2