Superar los sentimientos de soledad

Sentirse sol@ no está mal, tal vez hoy te sientas así porque eres un ser humano muy valioso al cual le falta una pieza del rompecabezas de su vida. La soledad es algo que puede superarse cuando no hemos elegido estar en su compañía, nosotr@s podemos elegir entre vivir en las oscuridades o tomar el camino de la reconciliación con nosotr@s mism@s.

La soledad debe ser  un proceso de reconciliación.

La soledad puede interpretarse de muchas maneras, sin embargo, hoy no nos vamos a referir a la soledad como elección que en un momento dado tomamos; sino como un acto involuntario del cual no se puede escapar, que nos nubla la visión y puede llevarnos hasta los límites de la desesperación y la agonía.

Independientemente de si tenemos familia, amig@s, pareja, en fin… Nos podemos sentir sol@s, vulnerables y dependientes: hay allí un vacio que no sabemos cubrir, que nos entristece e incluso hace que bajemos nuestra dignidad al suelo con el objetivo de que alguien nos regale su atención y se entere de que existimos.

¡Podemos superar las carencias!

La soledad puede ser sumamente destructiva: quien le padece puede llegar a la creencia de que no es valios@, importante, únic@, especial… También, se llena de sentimientos negativos que le impiden desarrollar una imagen positiva de sí mism@: la autoestima y el autorespeto son palabras que se desdibujan de su vida y por lo tanto, son seres que mendigan lo que por derecho les corresponde: respeto, amor, consideración.

El sentimiento de soledad permanente va más allá de si estamos en compañía o no, de si nos mantenemos ocupad@s o no, de si tenemos una “vida social” o no; lo que este sentimiento manifiesta es una profunda carencia en el ser humano, una carencia que no puede ser cubierta con las magnificencias del exterior, sino con un trabajo interno autónomo y concienzudo por parte de cada sujet@.

¿Por qué nos sentimos sol@s?
Por carencias de nuestro espíritu basicamente; no debe negarse que la soledad a veces es inevitable y muy benéfica, empero, cuando esta es una inquilina poco agradable en nuestras vidas, nos estamos enfrentando a un problema que viene de nosotr@s mism@s y que se manifiesta a través de “lapsos” de continua y eterna soledad.

¡Podemos elegir nuestro camino!

¡Debemos reconciliarnos con nosotr@s mism@s!
¡Tú puedes superar los sentimientos de soledad! Tod@s alguna vez nos hemos sentido así, la diferencia es que hemos aprendido a cruzar a la otra orilla. Haz la diferencia para reconocer lo que sucede dentro de ti, para que descubras el por qué de tus sentimientos y puedas solucionarles de una manera adecuada. Recuerda que la soledad en cualquiera de sus dimensiones puede ser una elección y que eres tú precisamente quien elige.

Con infinito amor...
© Lluvia