martes, noviembre 08, 2011
0
Cómo duelen las penas de amor… Cómo duele recordar que tú lo diste todo y te quedaste sin nada, porque hasta la tranquilidad ha viajado lejos de ti. El amor no debería doler, debería llenarnos de satisfacciones en nuestras vidas. Pero no en vano dicen que el tiempo que inviertes en enamorarte es minúsculo en comparación al tiempo que te tardas en sanar una herida: es como si comparáramos una gotita de agua con la abrumadora inmensidad del mar...
desamor, dolor, tusa, separación
Las penas de amor pueden superarse, debemos tener fuerza
No obstante, cuando de amores se trata no debemos abandonarnos a la pena. Si nos sumergimos en recuerdos y más recuerdos, nos ahogaremos y será muy difícil que pensemos en superar aquel episodio de nuestro corazón. Hay algo que queda muy claro: ¡en el corazón no mandamos! Pero el hecho de que no mandemos en el corazón no significa que nos vamos a tirar en el suelo a esperar que la muerte acabe con nuestra desdichada existencia, ¿no crees que ello es algo exagerado?

En lugar de tirarnos al suelo, deberíamos empezar a buscar la autoestima que se nos perdió en algún lugar del camino. Y aunque nuestro corazón pueda ser un loquito que anda de un lado para el otro sin saber qué hacer, nosotr@s si podemos echarle mano a una milésima de cordura para recordar que como asegura Rabindranath Tagore: “el hombre –mujer- que ha de mendigar amor es el más miserable de todos los mendigos”. ¿Acaso crees que eres tan poca cosa como para andar rogando por amor?

desamor, dolor, tusa, separación
¡Nuestro corazón no necesita de marcapasos!
Sé que no es fácil dejar ir al ser que amamos: queremos salir corriendo tras esa persona y pedirle que no nos abandone, rogamos y hacemos hasta lo imposible porque ese ser vuelva a regalarnos una mirada de ternura, lloramos, gritamos, sufrimos y suplicamos hasta el cansancio. Pero si seguimos con esa actitud no vamos a ganar nada. Quizá lo único que haremos es ahondar nuestras heridas, ya que lo más probable es que nos humillen y nos utilicen. En el mejor de los casos, sólo conseguiremos la lástima del o la otra, ¿es lástima lo que deseamos?

La vida nos lleva por terrenos desconocidos. Necesitamos de toda nuestra fuerza de voluntad para colocar nuestra alma en orden. Así como logramos sentir un inconmensurable amor por ese alguien, debemos lograr que nuestro corazón se llene de fortaleza para evitar convertirnos en tapetes. Si seguimos mirando y mirando las heridas que nos dejó aquel amor, nunca lograremos sanarles, pero si empezamos a cuidarles con dedicación, tarde o temprano veremos como ese agujero de tristeza se llena de esperanza.

Una muy querida amiga suele decir que debemos dejar de tocar las heridas de amor para que dejen de sangrar, así, los recuerdos sólo serán las cicatrices que nos quedaron de un amor que nunca nos mereció. Y así debe ser, debemos dejar de andar buscando dolor y enfocarnos en sanar nuestro corazón. Somos seres valiosos y lo que sí merecemos es ser felices, ¡Tú tienes el valor para superar esto! ¡Anímate a hacerlo!
“Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor”. Rabindranath Tagore.
Con inmenso amor...
© Lluvia 
desamor, dolor, tusa, separación

0 comentarios:

Publicar un comentario