¡Podemos superar las penas que nos afligen!

Las dificultades en nuestras vidas no deben ser piedras que nos mantengan en el suelo. En cada persona existen las suficientes herramientas para sobrevivir a las penas y creer en la vida. No nacimos para ser opac@s, nacimos para hacer un recorrido memorable que nos llene de paz y felicidad.

Nosotr@s podemos elegir superar nuestras tristezas.

Todos los seres humanos hemos tenido alguna pena.
No he dicho nada nuevo: sabemos que los inconvenientes son inherentes a nuestra existencia y que en gran medida, estos nos ayudan a forjarnos un carácter, a templar el alma y aprender a discernir lo verdaderamente importante de lo inocuo. La naturaleza de la vida es el triunfo y la derrota, el cambio y la aventura, así que ningún ser por poderoso, inteligente, simpático o atractivo que sea, se ha librado de que el fluir de la existencia le haya traído acontecimientos que no deseaba.

Siempre hay espacio para recuperar la alegría.

¿Pero por qué nos aferramos a las penas?
Es difícil saberlo, es como si eligieras mojarte y abrazar un cableado energético: tu corazón está triste y eliges que esa tristeza sacuda cada parte de ti. Para algunas personas vivir llenas de dolor, culpabilizarse o fingir que intentan superar un episodio traumático, le da sentido a sus existencias: martirizarse, lacerarse y olvidarse de la alegría, les da a pensar que van por el camino indicado.

¿No es mejor superar las penas?
Cada persona posee un método que cataliza sus sentimientos: mientras un@s eligen el desconsuelo, otr@s optan por la esperanza. Te pongo este ejemplo: dos madres pierden a sus respectivos hijos casi que de forma simultánea en hechos violentos; una de ellas decide que su vida sin su hijo no tiene sentido, se hunde en la depresión, deja de comer y fallece; la otra madre por su parte, piensa que en honor a su hijo fallecido cuidará de muchos chicos en situación de vulnerabilidad, les dará apoyo, amor y cuidados para salir de su estado, ahora ella es feliz y en lugar de haber perdido a un hijo, ha ganado a más de 50, ¿qué diferenció sus elecciones? Más aún, ¿Cuál es tu elección para superar tus penas?

El amor siempre puede cambiarnos la vida.

¡Tú eliges superar tus penas!
Es cierto que no tod@s tenemos la misma forma de recuperarnos de una herida; pero lo que no podemos negar, es que en menor o mayor medida, tod@s podemos decidir: ¿cuáles serán entonces nuestras elecciones? ¿Le buscaremos un nuevo sentido a nuestra existencia o permitiremos que el dolor lo haga? ¿Aprenderemos a superar las dificultades que aparezcan o nos quedaremos paralizad@s por la sorpresa?

¡La mejor forma de superar tus penas es el amor!
No te ahogues pensando que no hay salida, siempre la hay. El amor es la más grande, virtuosa y paciente de ellas, no hay nada que el amor no pueda superar: comienza por amarte un poquito, verás que con el primer paso, el camino se ilumina y los cambios que esperas llegarán.

Con toneladas de amor...
© Lluvia 

Foto Créditos: Foto 1 y Foto 2