¡No mereces sufrir por tu pasado!

Caminamos por la vida intentando librarnos de aquellas cargas pesadas que nos ha entregado Luchamos por borrar de nuestra mente esos recuerdos que se nos convierten en un castigo. Hasta que llega un momento en el que de tanto querer olvidar, creemos que lo hemos logrado. Pero con el pasar de los días, nos damos cuenta de que los fantasmas no son fantasmas, sino que son realidades vivas que nos hacen llorar y nos llenan de sufrimientos.
nuestro pasado y nos hacen lentas.

Elcamino siempre nos lleva a alguna parte, el pasado también.

Nos sentimos tan impotentes al ver que somos esclavas de un pasado que nos trata como sus que nos maneja como veletas y nos hace caer en el mismo agujero de dolor del que creíamos nos habíamos librado… Llegamos a pensar que la vida tiene mucho de injusta, porque mientras unos sonríen, nosotras estamos literalmente comiendo tierra, llorando sin esperanza alguna y con el alma partida por no lograr ver la luz al final del túnel. No entendemos nada de lo que está pasando, la gente nos dice que las cosas son simples, pero nosotras no encontramos tal simpleza, por el contrario, nos seguimos ahogando en el mar de nuestros recuerdos.
muñecas,

Pero como bien dicen por ahí: “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” y somos nosotras quienes debemos tomar una decisión y no seguir permitiendo que nuestras debilidades nos dominen. No está mal que lloremos, pataleemos, gritemos y mostremos nuestra inconformidad con aquella situación que tanto nos lastima, lo que está mal es que nos quedemos en ello.

Un día, tus ojos se cansarán de llorar y las lágrimas habrán limpiado esa cortina de humo que no te dejaba ver para que puedas reconocer que vales la pena y que no mereces seguir sufriendo por un pasado que ya no existe.

Tal vez no hayamos elegido el camino, pero si nuestro paso.

Alguien me dijo una vez que si te daban una gran tristeza, era porque ibas a ganar un inmenso aprendizaje y una mejor perspectiva de vida, pensé que era un macabro método de enseñanza como decir que ‘la letra con sangre entra’. Con los años, he descubierto que es verdad, que aprendemos más de los tragos amargos que de aquellos dulces, y que no valemos por nuestras caídas, sino por el número de veces que nos hemos levantado de ellas, incluso, sin fuerza ni voluntad.

Puede que muchas veces no nos imaginemos un paso hacia el futuro, pero es porque no hemos descubierto el verdadero valor que tiene nuestro corazón para librarnos de las penas que se nos pegan al alma. Nosotras somos valiosas y debemos buscar nuestro bienestar, así que vamos a recoger del suelo nuestra dignidad y la vamos a cultivar con esperanza, seguras de que si abrimos un nuevo capítulo en nuestras vidas, será para escribir algo nuevo, no para re escribir lo pasado.

Un abrazo de aquí hasta allá,
© Lluvia 

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