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| La angustia puede dañar nuestros pasos. |
Cada momento que tenemos la oportunidad de vivir, nos trae experiencias únicas; pero si nos sentimos agobiad@s, poco podremos disfrutar de lo que tenemos en frente, pues más existiremos en un mundo de fantasías negativas que hemos creado, que en nuestra propia realidad.
La angustia no es auto provocada.
Los episodios de angustia, develan desde nuestros más profundos miedos hasta los más superficiales e inocuos, varían dependiendo de quién les padece y todo aquello que puede desencadenarles; esta, es una reacción que se vive frente a algo que se teme, básicamente, se recrea y se alimenta de los pensamientos de quien involuntariamente debe soportarles.
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| Si lo queremos, ¡podemos superar la angustia! |
Nadie sabe lo que va a pasar mañana. La diferencia está en el cómo esperamos por ese mañana: si vives con angustia, piensas en lo peor, vives con los nervios al tope, con la preocupación en niveles alarmantes y con aquella sensación extraña de ‘no saber qué hacer’, porque pase lo que pase, será poco favorable… ¿No crees que así como vives estos episodios, puedes experimentar unos llenos de felicidad?
¡La angustia es superable!
Todas las cosas tienen una raíz, ¿cuál es la razón que te perturba ahora? De nada sirve que autocontroles momentos de angustia si la razón sigue permaneciendo… Reconocer que tienes sentimientos de angustia es el primer paso, de allí en adelante todo depende de tu voluntad para reconocer la fuente de tu angustia y enfocarte en resolverla.
¡Anímate a dejar atrás la angustia!
La angustia sólo es una parte de tu vida, y es temporal. No lo es todo y tampoco es permanente. Simplemente mira esto como una etapa que te anuncia que hay algo en tu corazón que necesita de especial atención, ¡tú puedes superar esto! ¿Lo vas a hacer?
Con toneladas de amor...
© Lluvia
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